miércoles, 21 de julio de 2010

D.E.P. VISITANTE NON GRATA

Ayer, cuando llegué del trabajo a casa, abrí la puerta del baño y...

¡CADAVER!


¡¡¡¡¡BIEN!!!!!


Una menos, espero que fuera una visitante ocasional y todo aquello que leí de nidos y familiares y su p*** madre no fuera verdad...

martes, 20 de julio de 2010

VISITANTE NON GRATA


Eran las 00:30 de la noche del domingo al lunes. Me acosté a dormir porque me encontraba muy cansado después de haber celebrado el cumpleaños de Perseguida el sábado.


De repente, cuando ya estaba conciliando el sueño, algo en mi interior me dijo que me tenía que levantar y entrar al baño del pasillo. Y así lo hice. Encendí la luz, me coloqué las gafas y me puse las zapatillas. Salí de mi habitación y encendí la luz del baño pequeño. Miré al suelo y...


QUE ASCOOOOO!!!!!!

HIJA DE LA GRAN P*******!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Mi nueva compañera de piso.




Allí estaba ella, mirándome con sus asquerosos ojos y moviendo sus asquerosas antenas. Me miraba como diciendo:


- Sé de tu fobia hacia nosotras. Jódete! He invadido tu casa!!!


Rápidamente cerré la puerta, cogí la toalla de manos del baño de mi habitación, y la coloqué en el suelo, pegada a la puerta del baño del pasillo, para que la muy hija de la gran no pudiera salir de ahí.


Me acosté un poco acoj... asustado, porque desde hace muchos años, desde que vivía en mi primera casa, desarrollé un pánico infernal hacia estos asquerosos bichos (lo que se viene denominando un trauma infantil-cucarachil)


Al día siguiente, ayer, al salir de trabajar, me dirigí a un supermercado. Tenía en mente comprar todo tipo de productos contra las cucarachas, pero primero se me ocurrió darme una vuelta por TODOS los pasillos del supermercado...



- Ay, qué jardineras más bonitas para mi balcón. Son verde pistacho como la mesa!!!

Al carro.

- Ay, qué vajilla más chula! Es verde y rosa, y hace juego con las cortinas de mi cocina!!!

Al carro.

- Ay, qué escurridor de cubiertos más original. Y es de acero! así lo cambio por el de madera que tengo, que es muy feo.

Al carro.



En fin, cuando llegué al pasillo de los insecticidas, apenas quedaba espacio en mi carro para meterlos...


- Mmmm, trampas para cucarachas... Spray insecticida... ¿qué compro?


Como la decisión era complicada, decidí comprar las dos cosas.


Al llegar a mi casa, leí las instrucciones de las trampas.


Con estas maravillosas trampas cucarachiles, estos asqueros seres realmente desaparecen. Gracias a su trampa doble, los insectos entran, comen el veneno y, al volver a su nido, contaminan al resto de sus compañeras y a sus huevos.

- Emmm, esto... Espera un momento... ¿NIDO???? COMPAÑERAS!!!!??????? HUEVOS????????????????????

AY DIOS!!! MI CASA ES UN NIDO DE CUCARACHAS!!!!


Preso del pánico, abrí las trampas. Seguí rápidamente las instrucciones de uso.


Coloque 4 trampas en la cocina.

- Cuatro trampas????? Para una cocina de 7 metros cuadrados?????



Coloque en el baño las siguientes trampas: una detrás del inodoro, otra al lado de las tuberías de lavabos o bidets, y otra al lado de cualquier grieta susceptible de acomodar un nido.

- Mmm, creo que con una sola trampa me basta para mi baño de 3,5 metros cuadrados...



Finalmente, llegó el momento de la verdad. Tenía que abrir la puerta del otro baño para proceder al exterminio del asqueroso bicho...


Cogí el spray y lo agarré con fuerza, por delante de mí, cual policía del FBI en una película americana. Así el agarrador de la puerta, conté hasta tres y me decidí a abrirla...

PERO NO ME ATREVÍ...


Respiré, volví a contar hasta tres y abrí de golpe!!!!


- Maldita hija de la gran p***!!!!! MUEREEEEEEEEEEE!!!!!!!



Empecé a rociar de spray todo el cuarto de baño, dejándolo bien apestado de spray anti-cucarachil. Volví a cerrar la puerta. Cogí la última trampa cucarachil, abrí de nuevo y la tiré dentro del aseo (sinceramente me daba igual donde cayera). Cerré lo más rápido que pude.


Al cerrar, cogí de nuevo el spray y leí las instrucciones.


No rocíe el aire con este spray. No causará ningún efecto. Aplíquelo sobre las superficies indicadas.

- Jo! ¿Tengo que volver a entrar ahí?


Volvi a abrir la puerta, rocié un poco el suelo y el water y salí corriendo, víctima de un ataque de pánico por la apestosa cucaracha salí cual velocirraptor a por mí.


- ¿Que no lo rocíe en el aire? Anda a la mierda!!!!!


Mantuve la puerta 2 cms abierta y gasté el bote entero de spray.


- No servirá de nada echar un poco en el aire, pero seguro que gastar el bote, SÍ!!!!

lunes, 12 de julio de 2010

LA ROJA

Creo que para nadie es ajeno que España ha ganado el Mundial de Fútbol. Para todos es conocido que esta gesta es única, ya que es la primera vez que España gana el Mundial.

Ha sido en Suráfrica, contra Holanda, selección a la que no voy a describir, puesto que ya se describieron ellos solos con sus patadas, empujones y entradas "mortales".

Tras una brillante ceremonia de clausura (enhorabuena Suráfrica) comenzó el partido. España era claramente superior, aunque no encontraba puerta. Holanda llegaba menos, pero las pocas veces que llegó nos puso los pelos de punta. Aunque ahí estaba Íker, el gran Íker, el mejor cancerbero del mundo. San Íker, como algunos ya le llaman, salvó dos claras ocasiones de una manera casi milagrosa, como solamente él sabe hacer.

Pero el partido se resistía para los nuestros, para LA ROJA, la furia española.

Llegamos al final de los 90 minutos y era necesario jugar la prórroga para desempatar. Pero el partido seguía igualado, hasta que, a falta de tan solo 4 minutos de la segunda parte de la prórroga, un "tocado por la mano de Dios" Iniesta marcaba el gol de la victoria. El gol que hizo vibrar a España. El gol que retumbó en nuestros oídos y que va a perdurar en nuestra memoria para siempre. El gol que nos hizo saltar. Gritar. Abrazarnos. Y llorar.

Transcurridos esos 4 minutos, un oportuno pitido celestial nos confirmó lo que ya sabíamos:

¡ÉRAMOS CAMPEONES DEL MUNDO!

Más abrazos, más besos, más saltos... El alboroto, la fiesta, la alegría, invadían las calles desde la ciudad más grande hasta el pueblo más pequeño de España. Todos ataviados con un imprescindible: LA BANDERA DE ESPAÑA.

España entera estaba unida, cantando al únisono cánticos de "Campeones, campeones, oé, oé, oé!", y sobre todo, el sobrecogedor "Yo soy español, español, español".

En un país en el que el resto del año no está bien visto ser patriota, en el que si abusas de la bandera nacional te llaman facha, en el que parece que nada nos une y que somos todos diferentes, la celebración de este evento era algo único y casi irrepetible.

Muchas voces he odio ya alzándose en contra del fútbol, en contra de las importantes primas que recibirán los jugadores por ganar, en contra del fenómeno mediático. Pues yo hoy, sin ser un apasionado del fútbol, voy a romper una lanza en su favor.

Por fin me siento orgulloso de mi país. Por fin he visto la España que me gustaría. Una España con miles de diferencias, pero unidos por una misma ilusión, por un mismo sueño compartido, hecho ya realidad.

Y eso lo han conseguido ellos, LA ROJA. Pero no solo eso.

Durante varios días los españoles han olvidado sus penas, la crisis, el paro. Sí, es cierto, esto no nos da de comer, no nos hace más ricos, ni nos quita el colesterol ni la tensión. Y tampoco nos hace mejor persona... ¿seguro?
Si no queremos, desde luego, claro que no. Pero, en estos momentos por los que atraviesa el país, ¿qué mejor ejemplo que éste para demostrar que, con esfuerzo, perseverancia y preparación, cualquier meta es alcanzable?

Yo me quito el sombrero por LA ROJA. El único equipo que en mi vida me ha hecho llorar. El único equipo cuya victoria me ha llenado de alegría de verdad. El único equipo que ha sido capaz de tintar los sentimientos de 46 millones de personas de ROJO.

Por todo ello:

¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA LA ROJA!
¡CAMPEONES DEL MUNDO!

lunes, 5 de julio de 2010

ORGULLO 2010

Las calles ya estaban puestas. Los adornos colocados. Madrid se "engalanaba" y se vestía de los colores del arco iris para celebrar, un año más, la semana del Orgullo Gay.


Tras defender los derechos de los gays, la adopción y el matrimonio homosexual o la visibilidad lésbica, este año tocaba salir a la calle apoyando a uno de los colectivos peor mirados por la sociedad: el colectivo transexual.


La verdad, es que tengo que reconocer que subí a Madrid sin muchas espectativas puestas en la fiesta. Más o menos sabía lo que me iba a encontrar o, mejor dicho, tenía una idea preconcebida de lo que me encontraría.


He de reconocer que me equivoqué.


Las reivindicaciones del Orgullo Gay no son, perdón, NO SON desfiles de locas, plumas y lujuria homosexual.


Escondido detrás de cada pluma, detrás de cada gota de maquillaje, debajo de cada peluca o de cada seno de silicona, hay un sufrimiento, un sufrimiento de no pertenencia a una sociedad que, unas veces más, otras menos, te ha dado la espalda. Un desfile en el que, la reivindicación se mezcla con la fiesta, en la que, a ritmo de música y, ¿por qué no? de alcohol, se hace partícipe a todo el que lo desee del orgullo de aceptarse a uno mismo tal y como se ha nacido.


A mi modo de ver, la "fiesta reivindicativa" del Orgullo Gay, es una manera de celebrar tu aceptación como homosexual y de decirle al mundo entero: "yo estoy contento así, lo celebro y quiero que te unas a mi fiesta".


Porque la fiesta del Orgullo, no es una fiesta para celebrar que te gustan los hombres, o te gustan las mujeres, NO. Es una fiesta para celebrar que ya no vives de espaldas a tu sexualidad.


Y ahora, con la cantidad de derechos que se han conseguido para el colectivo LGTB, ¿es necesario seguir manifestándose?


Sí, es necesario. Mientras haya una sola persona que crezca, viva, sea educado, de espaldas a su sexualidad, en contra de su voluntad, será necesario "celebrar" el día del Orgullo.