domingo, 28 de diciembre de 2008

EL DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES

Hoy es 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, también conocido por el día de las bromas y las putaditas.

Cuando yo era pequeño, este día se tomaba más en serio que ahora. Era normal ir a las tiendas de artículos de broma y comprar cositas para gastar bromas a tus seres queridos, padecieran o no del corazón. Pero esto, como otras muchas costumbres, se está perdiendo con el tiempo. Cada vez la gente gasta menos bromas, o bromas cada vez más simples o menos pesadas. Bueno, todo el mundo excepto Mi-señora-doña-Madre.

A Mi-señora-doña-Madre le encanta el día de los Santos Inocentes. Disfruta como un crío pequeño pasando por la puerta pequeña de Imaginarium gastando bromitas a la gente. Me acuerdo del año que pegó una moneda de un euro en la calle con pegamento-súper-duro-de-coj**nes, a las puertas de su negocio, y veía como la gente se agachaba a intentar cogerla y como, al no poder despegarla, disimulaban atándose los zapatos o cualquier otra historia. Si es que no le daba ni pena ver a las welitas agacharse a por la moneda crujiéndoles los huesos de la artrosis. Este año no sé con qué cuento nos vendrá para intentar gastarnos una broma.

Aunque a veces puedan parecer bromas pesadas, la verdad es que gracias a personas como Mi-señora-doña-Madre, se está manteniendo esta tradición de años y años.

La verdad es que añoro las bromas que se gastaban cuando era pequeño, como echarle a alguien tinta china en la camisa, poner una mierda de mentira en el suelo, dar a probar de un bote que cuando lo abres te salen dos serpientes que te dan un susto de muerte, ofrecer un chicle atrapa-dedos, etc. Eso sí que eran bromas, y no las de ahora… Si es que antiguamente eran más fieles a los orígenes de este día. Aunque bueno, menos mal que tampoco eran 100% fieles, porque el origen de este día fue una bromita un tanto macabra.

Resulta que a un tal Rey Herodes (el de “te jodes como Herodes”) se le ocurrió gastar una bromita a sus súbditos y mandó a su ejército a que matara a todos los niños varones del reino menores de dos años. Luego el tío se partía solo en su palacio.

Aunque el pueblo creo que no llegó a encajar muy bien su sentido del humor en ese momento, con el paso del tiempo, fueron poco a poco adaptándose a él y celebrando esta fiesta que ha evolucionado hasta lo que es hoy día.

Actualmente creo que este tipo de bromas que gastaba Herodes están prohibidas por la Unión Europea

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mejor inocentada la de la vieja del capullo, que dice que va a acabar con todos los ecuatorianos xDDDD

¿O lo decía en serio?