CICI EMPERATRIZ HA ESTADO MALITO

Para los que no lo sepan aún, Cicí Emperatriz es mi coche.

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Cicí Emperatriz ha estado malito... Ha sufrido una grave enfermedad que le ha costado estar ingresado un par de días en el hospital automovilístico...

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Esa grave enfermedad fue ocasionada, sin querer, por su dueño que tanto lo quiere, lo cuida (ejem) y estima... HE MUTILADO A CICÍ...

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Fue el otro día, en una calle estrecha, en la que apenas cabía mi coche entre los coches aparcados a ambos lados de la calzada. De repente oí:

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CRACK!!!!!!

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Y al mirar por el espejo retrovisor derecho para ver qué había pasado...

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NO HAY ESPEJO!!!!!

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Cicí sufrió el más cruel de los castigos que se pueden efectuar a alguien: la mutilación de un miembro cochil sin sedantes... Bueno, Cicí y uno de los coches que había aparcados en aquella calle.

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Obviamente, tuvo que haber testigos... A primera hora de la mañana, WELITA estaba paseando al perro por esa mi3rda de calle...

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- TE HE VISTO!!! DELINCUENTE!!! MIRA LO QUE HAS HECHO!

- Señora, cálmese que...

- MIRA! ANIMAL! TE HAS CARGADO EL ESPEJO DEL COCHE!!!

- Disculpeme, lo siento, iba despistado y...

- TE TENÍAN QUE QUITAR EL CARNET!!!! ESTA CALLE ES TRANQUILA!!! IBAS A MIL!!!

- Señora, no iría ni tan siquiera a...

- MIRA EL ESPEJO!!!! ROTO!!!!!

- Bueno, sí, no pasa nada, que yo tengo seguro...

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Mientras la señora gritaba y me incriminaba, como si yo hubiera sido el asesino de JFK, se abrió una ventana, por la que apareció otra welita, de una edad similar a la histérica que se encontraba a medio metro mío gritándome y señalándome...

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- ¿Qué ha pasado? - dijo la otra señora desde la ventana.

- ESTE ANIMAL! QUE MIRA LO QUE LE HA HECHO AL COCHE!!!

- ESE ES EL COCHE DE MI HIJO!!!

- PUES DILE QUE BAJE!!!

- Espere... ¿que este coche ni tan siquiera es suyo?

- ES DE SU HIJO!!!!
- ES DE MI HIJO!!!!

- Ya, pero... yo pensaba que... como se había puesto... pues que era suyo...

- ESTA ES UNA CALLE TRANQUILA, Y TÚ UN CRIMINAL, QUE TE HE VISTO YO DARLE!!!

En esos momentos quería ser un avestruz y meter la cabeza en cualquier sitio... No me podía creer que la señora se pusiera así por un coche que ni sabía de quién era...

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De repente, bajó el dueño del coche. Miró su coche. Miró el mío. Y me preguntó:

- ¿Tienes seguro?

- Claro, por supuesto que tengo.

- Pues ya está, que lo arreglen los seguros...

- ¿Ve, señora, qué facil era?

- Sí, criminal, pero si no llego a verte te vas! que os conozco! que sois todos iguales...

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¿Y que no sea obligatorio el ingreso en geriátricos de ciertas personas al cumplir cierta edad?