El autobusero nos ha echado antes de tiempo y tenemos que patearnos una calle muuuuuy larga en dirección a Picadilly Circus con Perseguida completamente neurótica y obsesionada con el desinfectante de manos contra la gripe A.
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Por fin llegamos a Picadilly Circus. Picadilly es una plaza la mar de chula, con unos letreros luminosísimos al puro estilo New York, que iluminan toda la plaza casi como si fuera de día.
Tras visitar esta plaza, cogimos un autobús y nos fuimos a cenar al hotel, ya que la cena del primer día nos salía gratis. Era en un restaurante buffet con comida de varios tipos... Yo me cogí un plato de pollo asado con patatas fritas y pedí que me echaran una salsa típica inglesa llamada gravy, un poco viscosa y de color marrón.
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- Eso parece diarrea!!! - me dijo Prima-con-tetas.
- Es gravy!!
- ¡Qué asco! ¿te lo vas a comer?
- Pues claro! está bueno!
- Tú es que tienes mucho saque...
Maldita hija de tal...
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Luego, más entrada la noche, Perseguida, GraceKelly y yo, salimos un rato de marcha, aunque no duramos mucho, ya que teníamos los pies destrozados de tanto andar ese día.
Al día siguiente nos levantamos temprano para ir a desayunar y pronto coger el metro para ir a una de las mayores atracciones de Londres: el mercado de Camden Town.
Dos días en Londres y, de momento, solo hemos ido de compras.
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En Camden Town descubrimos otra enfermedad mental de otra de nuestras acompañantes:
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¡GRACEKELLY ES ADICTA A LAS FOTOS!
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Pero no como Ana Obregón; más bien como Miguel Temprano... Es adicta a hacer fotos...
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Cada dos por tres, se paraba a echarse fotos con cualquier cosa que veía: un cartel, una tienda, una farola, un leon de bronce, una postal, un chicle pegado en el suelo, una mosca... Hasta que al final pasó lo inevitable: SE PERDIÓ.
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Tras llamarla mil veces al movil y tenerlo desconectado (qué luces, hija mía) GraceKelly apareció.
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- SE PUEDE SABER DÓNDE C*ÑO ESTABAS??????? COMO PUEDES SER TAN TONTA???? - le gritaba Perseguida.
- Encima no me grites, que lo he pasado muy mal! - le replicó GraceKelly
- Te lo tienes merecido, te lo hemos avisado mil veces. No puedes pararte cada dos por tres a hacerte fotos con el aire!!!!!!
- Jo, yo no me merezco nada. Es vuestra culpa que vais delante y no miráis para atrás.
Encima...
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Tras comer (mierda), volvimos a coger el metro, en dirección a otro de los imprescindibles londinenses: EL MUSEO BRITÁNICO.
¿Británico?
Ja!
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El museo se debería llamar Museo No-Británico, ya que de los tesoros que contiene NINGUNO ES BRITÁNICO (usurpadores, ladrones, cleptómanos!!!!)
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Allí volvió a aflorar la obsesión de GraceKelly por las fotos.
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- Nena, tú ve por tu cuenta, que nosotros ya lo veremos por la nuestra. Que a este paso, vemos solo Egipto...
- Vale...
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Como era de esperar, GraceKelly salió justo en el momento en el que cerró el museo. Los demás, estabamos ya cansados de esperar fuera...
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- Le he hecho fotos a todo, todo, todo... - nos dijo GraceKelly
- A todo? Supongo que a los jarrones esos griegos que eran todos iguales no...
- Sí, a esos también! TODOS!
- (¡Dios!) Me lo creo... Pero, al paso que ibas... ¿te ha dado tiempo a verlo todo?
- Sí, todo todo. Solo me ha quedado la última sala...
- Vaya, la última sala no la has visto???
- No, ¿por qué???
- Porque te has perdido lo más importante de todo el museo...
- Ah, si? ¿el qué?
- El Anillo de los Nibelungos!!!!!!!!
- Joooooooo! Cachis! Qué rabia, eso no lo he visto!!!
Inocente... jejeje
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