lunes, 7 de junio de 2010

VUELTA A ALEMANIA. Vol. 6

Tras tomar los deliciosos yogures (menos el de Cactus), cruzamos un extenso puente de madera sobre el río de Luzerna. Casi al final del puente, había una tienda de souvernirs con postales en la puerta.

Pétalo, Burbuja y Cactus, se pusieron a mirarlas detenidamente:

- Mira Cactus, mira que bonito el puente con tantas flores - decía Burbuja.
- Sí, mira esta postal - decía Cactus - qué bonita sale la torre...
- Mirad ésta - dijo Pétalo - ¡qué bonita! de noche con el puente iluminado.
- ¿Puente iluminado? - pregunté - Déjame ver...

Miré la postal y...

- Esto... No sé cómo decírtelo, Pétalo, pero... ves menos que Pepe Leches... El puente está iluminado, sí... pero iluminado de más!!!! ES UN INCENCIO!!!!!


Gran Fuego del Puente de Luzerna.



Tras abandonar Luzerna, pusimos rumbo de nuevo a Alemania. Como era de esperar, el Guiri hizo unas 6 ó 7 pirulas que yo buenamente seguí, pero finalmente llegamos a Stuttgart sanos y salvos.

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