martes, 8 de junio de 2010

VUELTA A ALEMANIA. Vol. 7

Tras el viaje a Suiza, tocaba sacar cuentas de "los dineros" que había puesto cada uno y lo que debíamos a los demás.

Como Guiri y yo habíamos pagado con nuestras tarjetas de crédito, eran las demás las que tenían que pagarnos a nosotros. Así que, Burbuja, Pétalo y Cactus, sacaron sus tarjetas de cred... sus sobres de crédito para abonarnos sus deudas...

Somos ricas y manejamos el mundo... en bata...



Al día siguiente, todos fueron a una ciudad cercana que yo ya había visitado anteriormente, Ludwisburg, así que quedé con dos antiguos compañeros de trabajo.

Pétalo entró a una tienda en busca de chicles, pero al llegar a la dependienta cayó en un importante inconveniente... NO TENÍA NI IDEA DE ALEMÁN NI DE INGLÉS...

Así que pensó en que el internacional idioma de los gestos funcionaría con ella... Se acercó a la muchacha, la miró fijamente, le enseñó los dientes, masticó 5 veces, sopló y añadió "NO SUGAR!"

La dependienta alemana, pensando que lo que le estaba dando era un ataque por falta de azúcar, le entregó una pastilla de azúcar, gratuitamente...

Al día siguiente, me uní a la excursión y fuimos a una ciudad impronunciable para las 3 Supernenas: Tübingen.

- ¿Cómo se llama esta ciudad? - preguntó Burbuja.
- Tubinen - respondió Pétalo
- No, es Tulinger - le recriminaba Cactus

La verdad es que las Supernenas son un poco torpes para los nombres alemanes o suizos... A Cactus le dio por llamar Munich a Zurich, pero, lo peor, es que a Pètalo le dio por cambiarle el nombre a la ciudad alemana de Heidelberg, y la llamaba como a su consuegra, la madre del Guiri, Hildegar.

Como íbamos justos de tiempo, le dijimos a Burbuja que se sentara en su silla y yo la llevé empujando para no perder el tren. Además, estaba lloviendo, así que, la mejor solución para que Burbuja no se mojase, fue disfrazarla de condón.

De esta guisa paseamos a Burbuja por todo Stuttgart.


Con la que caía, yo tuve la genial idea de ponerme unas zapatillas de lona, por lo que acabé con los pies chorreando agua... Pensé en comprarme unas zapatillas nuevas en la ciudad, pero era festivo y estaba todo cerrado...

Mis zapatillas estaban mojadísimas pero, lo peor, era que los calcetines también. Fuimos a comer, y me quite las zapatillas para que se me secaran un poco los calcetines y, antes de ponermelas, tuvimos esta genial idea:

Pie + bolsa + calcetin húmedo + bolsa + zapatilla mojada
Remedios caseros Made In Burbuja, también conocida como Abuelita McGyver


Finalmente llegamos a Stuttgart y me pude quitar el calzado mojado sin coger una pulmonía, gracias en parte a unas bolas omeopàticas milagrosas que me dió mi prima - yo creo que en realidad eran placebos, pero funcionaron...

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