VUELTA A ALEMANIA. Vol. 5

Como nos habíamos quedado en tierra, no tuvimos más remedio que volver al hotel de la misma manera en la que habíamos bajado a la ciudad: el tren.

Junto con nosotros, una representación internacional se quedó en tierra: dos americanos, dos canadienses, una finlandesa y un inglés. Fuimos todos juntos a la estación de trenes y nos sacamos los billetes de tren en una máquina expendedora. Como los demás no hablaban alemán, mi prima se ofreció a sacarles a ellos los billetes... Primero sacó los nuestros (el suyo, el del Guiri y el mío) y, tras esto, se dispuso a sacar los de los demás...

- Uy - dijo mi prima - si tenía que darle aquí... me he equivocado con los nuestros...
- Cómo?
- Pues que los nuestros los he sacado equivocados, pero los de esta gente los he sacado bien...
- A ver... qué nos has sacado?
- Pues... primera clase de bebé...
- QUEEEEEEEEEEEEEEEEE????? Bueno, la primera clase, lo entiendo, lo aparento. Pero... bebés????

Así que Guiri y yo fuimos a una ventanilla a cambiarlos. Se nota que estamos en Suiza, porque nos los cambiaron. Si llega a ser Espagna nos habrían dicho:

- Segnor, la próxima vez mire antes de dar a OK... Tiene que volver a comprarlos...

Volvimos y le dijimos a mi prima:

- Menos mal que nos los han cambiado... Imagina si nos los pide el revisor...
- Jejeje, no sabéis qué es lo mejor...
- Dispara...
- Que la ida la compré así sin darme cuenta también, y viajamos todos con billetes de primera de bebés...
Yo con esta familia un día termino en prisión...

A la vuelta al hotel, nos reunimos en la habitación de Burbuja y Pétalo para ver el evento del agno que consigue paralizar la vida normal del planeta: EUROVISIÓN (que me disculpen los eurofans por esta ironía).

Espanga era la segunda... Empieza la canción y... Quién es ese de la camiseta cutre??? UN ESPONTÁNEO!!!

Qué cabr****. No podías joder a otro país??? Ya tenemos suficiente los espagnoles con lo que tenemos como para que encima nos jodan también Eurovisión!!!!

Al final, Daniel Digés pudo salir de nuevo a cantar su canción, esta vez sin espontáneo... (en ese momento, estaría en prisión ya...)

Finalmente ganó Alemania. Guiri contento.

Al día siguiente nos fuimos a Berna. Al llegar estaba lloviendo un poquito. Yo no llevaba paraguas, y el Guiri me dijo que llevaba uno en el coche, así que le pedí que me diera la llave y volví a por el paraguas.

Al principio me lo pensé, porque la vuelta al coche era por una cuesta bastante inclinada y la distancia era de unos 500 metros... pero por no mojarme valía la pena...

Al llegar al coche, abrí el maletero... Estaba vacío.
Abrí las puertas de atrás. Allí no había nada.
Las de delante. Menos aún.
Abrí la guantera. Ni rastro de paraguas...

- Maldita mala cabeza del Guiri!!!!!!
El Guiri aún no sabe que conmigo y con el esfuerzo físico no se juega...

Berna, pese a ser la capital del país de las vacas, no tiene vacas, sino osos... Supongo que su nombre original habría sido Bearna...

A la vuelta a la estación, el Guiri nos quiso guiar de nuevo al coche.

- Por aquí se llega antes
...
- Ahora por aquí
...
- Ahora este ascensor
...
- Ahora este pasillo
...
- Ahora estamos otra vez en el punto de partida!!!
...
- Maldita mala orientación del Guiri!!!!!!
Debo repetir que conmigo y con el esfuerzo físico no se juega???

Al final conseguimos llegar al cochey pusimos rumbo de nuevo al hotel.

Al día siguiente, nuestro destino era Lucerna, pero antes, pasamos por una quesería típica del Valle de Emmental. Dentro de la quesería, había trocitos de queso para probarlos y así poder elegir que queso COMPRABAS.

Pero, qué significa esto para un espagnol????

COMIDA GRATIS!!!!!

Burbuja, Pétalo y Cactus parecían pobres mujeres desnutridas del África Central... Se hincharon...

Al final, compramos todos unos yogures caseros, por recomendación de mi prima.

Al llegar a Lucerna, el yogur de Cactus se había roto y se había desparramado por la bolsa de plástico.

- Da igual, ya me lo comeré luego así - dijo - el sabor es el mismo...

Para merendar, sacamos todos nuestros yogures enteros y, la pobre Cactus, el suyo, completamente desparramado por la bolsa de plástico. Como somos todos un poco gomias, empezamos a probar los unos de los otros. Pétalo y Burbuja llevaban uno de caramelo y otro de fresa, mi prima y el guiri de fresa, Cactus de caramelo y yo de albaricoque. Todos llegamos a la misma conclusión:

ESTABAN TODOS RIQUÍSIMOS, MENOS EL DE CARAMELO.

Conclusión: Cactus había estado todo el día cargando una bolsa con un yogur marrón (era de caramelo) desparramado, que parecía vómito, que finalmente resultó ser una mie*** de yogur...