miércoles, 9 de diciembre de 2009

VIAJE A MADRID Vol.2

EN CAPÍTULOS ANTERIORES:
Tras las mechas gratis del "pijo bus" gracias a los bocadillos de chorizo cortesía de ALSA, llegamos a la Estación Sur de Madrid.
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Tras llegar a la estación de buses, cogimos un taxi en dirección al hotel.
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- Al paseo de la Castellana, por favor. Hotel X*****
- ¿Sabes a qué altura está? - me dijo el taxisto.
- Pues no...
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Tras dar una vuelta turística por Madrid, el taxi llegó a la altura del hotel.
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- Es ese de la izquierda - nos dijo el señor taxisto.
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Estabamos parados en una gran cola antes de llegar a una rotonda y el taxisto, ni corto ni perezoso, como no tenía ganas de esperar, hizo un pirulón-pirulón y dio la vuelta en medio de la avenida, invadiendo todo el sentido contrario. Creo que esto es debido a que las autoescuelas de Madrid no son muy buenas, ya que la gente no suele conducir y prefiere ir en metro...
Una vez llegamos a la puerta del hotel *****, bajamos del taxi.
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Para aclaración, decir que el hotel era un cinco estrellas, no porque yo esté forrado de dinero, sino porque al trabajar en un destino turístico que cuenta con hotel, tengo descuento de empleado en la mayoría de los hoteles del mundo de esta cadena, a la que, a partir de ahora, llamaré LA CADENA HOTELERA.
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Me dispuse a abrir el maletero del taxi para coger las maletas y el atento botones me pidió que por favor le dejara hacerlo a él. Si se pensaba que me iba a oponer, estaba guapo...
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Tras hacer el check-in en el lujoso hotel e identificarme como empleado, subimos a la habitación. Como era mi primera vez en un 5*, flipé un poco, sobre todo porque las camas TENÍAN ALMOHADA Y COJÍN!!!!!! ¡Qué maravilla!
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Aunque la habitación era un poco rococó, debo reconocer que como en un 5* no se está en ningún sitio...
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Como era la hora de comer, nos fuimos al centro a tapear un poco. En la primera boca de metro que pillamos nos metimos.
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- ¿Tú controlas el metro? yo es que me lío - me dijo Josuko.
- Claro, si es súper fácil.
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Sacamos un billete de 10 viajes y pasamos los dos...
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- A ver, si estamos en la línea verde, parada de Rubén Darío, y tenemos que ir a Callao... Vale esa dirección.
- No, no, esta no es, mira aquí no está la parada, es la otra!!!! - me afirmó Josuko con total rotundidad.
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Así que dimos la vuelta, escuchando pasar al tren que iba en la dirección que en principio habíamos tomado y, al llegar de nuevo al punto de partida...
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- Pero nene, si habíamos tomado la dirección correcta. Es esta bajada!!! ¿no lo ves aquí? CALLAO!!!
- Pues abajo no lo ponía!!! - me replicó Josuko.
- No sé... venga, vamos a ver....
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Bajamos
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- Memo!!!! Has mirado la mitad de las paradas!!!! La otra mitad está aquí!!! No sé para qué te hago caso!!!!
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Así que, tuvimos que esperar al nuevo tren, mientras nuestras tripas rugían. Al llegar a Callao, fuimos en busca de un bar de tapas para comer... Aunque esto parecía una misión imposible, puesto que durante el puente, Madrid estaba infestada de personas, y todos los bares y restaurantes estaban completamente llenos (me río yo de la crisis).
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Josuko llamó a un amigo suyo que ese finde iba a estar también en Madrid y quedamos con el y sus amigos por la Plaza Mayor... Cuando llegamos (no sin dar alguna que otra vuelta perdidos). Como habíamos tardado tanto, el chico ya había comido, así que lo dejamos con sus amigas y nos fuimos nosotros dos a ver si pillábamos algún sitio bueno abierto.
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Tras pasar por 10 mil bares llenos hasta la bandera, acabamos en un cutre bar, de los de toda la vida, arrinconaditos en una esquina de la barra.
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El camarero se acercó y, al abrir la boca para preguntarnos qué queríamos...
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- AY DIOS!!! SON LOS DIENTES MÁS ASQUEROSOS QUE HE VISTO EN MI VIDA!!!!! Y ESO QUE NO HAY MUCHOS DIENTES QUE VER!!!!
- Calla, Arándano. No hay más sitios para comer, así que comemos aquí - me dijo Josuko.
- Tengo el estómago revuelto después de ver sus asquerosos dientes...
- Entonces, ¿no vas a comer?
- Claro que sí, me voy a hinchar. Esto se me pasa con una cerveza. Camarero! Dos cervezas!... por favor.
To be continued...

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